Pese a su importancia histórica y bien ganada fama de villa pintoresca, no deja de ser llamativo que Poza de la Sal (Burgos) carezca prácticamente de huellas iconográficas en el pasado.
Tampoco los pintores contemporáneos, más o menos consagrados, han prestado particular atención a nuestro pueblo y sus paisajes, tan singulares y atractivos. La excepción estaría representada por dos burgaleses –Marceliano Santa María y Fortunato Julián-, a cuya obra pozana ya he dedicado sendas entradas en este blog. A ellos habría que sumar, al menos, a otros tres artistas cuya pintura de Poza se ha señalado en algún momento y que, por mi parte, están aún pendientes de exploración: el pancorbino Delfín Gómez Grisaleña, el burgalés Román García Rodrigo y el paisajista guipuzcoano Julio Galarta Bengoa.
Otros creadores de nuestro entorno cercano, menos conocidos o simples aficionados, han dedicado también su pinceles a Poza. Nuestros paisanos recordarán, por ejemplo, las exposiciones realizadas en la villa por Antonio Tamayo -pozano de nacimiento, que ha publicado una parte de su obra en un entrañable libro de memorias personales– o por Begoña Eizaguirre, hija del fotógrafo bilbaíno Ramiro Eizaguirre y de la pozana Pilar Quintana.

Hay, por último, pinturas pozanas hasta ahora completamente inéditas, de no poco mérito y belleza, que bien merecen ser conocidas por los muchos amigos de nuestro pueblo.
A ellas está dedicada esta entrada, en la que presento un total de diez obras, de estilos diversos y de autores con muy distinto recorrido como artistas. De entre ellos, me permito destacar a tres.
En primer lugar, el bergarés Miguel Okina, pintor maduro, autor de la interesante vista de la Puerta de las Eras desde la calle La Torre que acompaña estas líneas.
El segundo es el malagueño Antonio Cantero, artista de admirable trayectoria personal, con un extensísimo registro de exposiciones y certámenes por toda España. Al pincel maestro de Cantero debemos cuatro de los cuadros que ilustran esta entrada: la Puerta del Peso; el castillo de los Rojas desde el Picón de Santa Engracia; el lienzo de gran tamaño con la panorámica del castillo; y el caserío de la villa, contemplado desde su lado norte.
Finalmente, la pintora Carmen Gorbe, a alguna de cuyas asombrosas creaciones hiperrealistas ya he dedicado anteriormente una entrada en este blog, y de la aquí traigo un óleo, de muy diferente técnica, con un evocador paisaje invernal del Rusalado, con el castillo de los Rojas al fondo.





Hasta aquí cuanto por el momento he conseguido reunir, en la confianza de que, con nuevas colaboraciones de quienes son sensibles a esta temática, pueda irse completando el panorama de la pintura pozana.
Jaime Urcelay
(Entrada actualizada el 10/06/2022).