Los amigos de Poza de la Sal (Burgos) estamos de enhorabuena por la publicación, prácticamente simultánea, de dos nuevos libros sobre nuestro pueblo.

El primero de ellos lleva por título Poza de la Sal. 16 Retazos de historia y es su autor Carlos González Unda (Burgos, 1947) (1). Fue presentado en el Auditorio Martín de la Fuente, de Poza, el pasado 15 de abril.

Escrito en un tono coloquial y cercano,  el libro propone una recopilación de curiosidades históricas de Poza. Parte para ello su autor de la localización de diferentes objetos o lugares de la villa, fruto de su tenaz y enamorada dedicación, durante años, a observar lo que a otros nos habrá pasado desapercibido. La aportación de algunos datos históricos fundamentales sobre cada lugar u objeto y, sobre todo, la gran capacidad de Gonzalez Unda para imaginar, van hilvanando los capítulos del librito, como si de una conversación entre amigos se tratase.

Los temas abordados son dispares y más o menos inéditos. Desde las lápidas de la conocida como Casa de Abril en la calle de las Procesiones, al intento de localización de la judería de Poza, pasando por lo que puede sugerir un viejo caño, de apariencia romana, incrustado en la pared de una casa del pueblo. O cuestiones tan interesantes como los emplazamientos de Salionca y Fraviaugusta; la posible fuente romana de la parte posterior de la Ermita de Pedrajas; o las antiguas construcciones en el río Homino, sobre las que el autor aporta informaciones y propone hipótesis hasta ahora desconocidas.

«El castillo de Poza» de Antonio Tamayo

Muy diferente es el enfoque de la segunda publicación sobre Poza aparecida también recientemente: El castillo de Poza, de Antonio Tamayo Padrones (2).

Se trata, ante todo, de un libro entrañable. Y es que Antonio Tamayo (Poza, 1925) ha proyectado en él todo su amor y toda su pasión por el pueblo que le vio nacer, tal y como subraya en el prólogo su nieta Helena, partícipe del proyecto del libro y autora de su cuidada maquetación.

Hay en sus páginas, en primer lugar, recuerdos personales y familiares. Están llenos de detalles, anécdotas y algunas interesantes fotografías que emocionarán a quienes sienten las cosas de Poza.

De entre estas impresiones personales Antonio Tamayo da especial relevancia a los orígenes de una pasión que le ha acompañado durante toda su larga vida: el castillo de los Rojas. Un interés que se remonta, tal y como cuenta, a su niñez, y al que ha dedicado apuntes, esquemas, borradores, fotografías… y, sobre todo, ya en los últimos años, pinturas…

Y es que la pintura es otra de las grandes pasiones del autor, como bien reflejan las páginas del libro. En ellas reproduce los dibujos realizados en la escuela de Poza, en el curso 1935-1936, pero principalmente los dibujos y cuadros dedicados a la reconstrucción del castillo y los que, sobre temas también pozanos, incluyó en la exposición que presentó en la entonces Casa Cultural de Poza en septiembre de 1995.

Completa este singular libro un curioso apéndice dedicado al chacolí, que según afirma Tamayo, era el principal producto de Poza, después de la sal. Se basa para este capítulo en los recuerdos sobre las bodegas y viñas de su abuelo Vicente.

Hasta aquí esta pequeña reseña de los libros de Carlos González  y Antonio Tamayo, a quienes hay que agradecer su generosa aportación al conocimiento de Poza, tanto en su grande como en su menuda historia.

Jaime Urcelay

(1) González Unda, Carlos: Poza de la Sal. 16 Retazos de historia, Colección Relatos, Letrame Editorial, s/l, 2016. 151 págs.

(2) Tamayo Padrones, Antonio: El castillo de Poza, s/e, s/f. 134 págs.