El sarcófago de Poza de la Sal o de la Adoración de los Reyes Magos

Sarcófago de Poza 1

El sarcófago de Poza de la Sal (Museo de Burgos).

Hasta hace poco más de cien años servía como abrevadero para las caballerizas en la fuente existente en la Ermita de la Virgen de Pedrajas, Patrona de la villa de Poza de la Sal (Burgos). Hoy está expuesto en el Museo de Burgos, siendo una de las escasas piezas conservadas del original conjunto de sepulcros, de origen hispánico y época romana tardía, al que se ha denominado Taller de la Bureba (ver en este mismo blog El sarcófago de San Millán, obra del Taller de la Bureba).

Me refiero al sarcófago paleocristiano de Poza, conocido también como de la Adoración de los Reyes Magos por ser ésta, según la mayor parte de las opiniones autorizadas, su principal y mejor conservada escena labrada.

Los especialistas apuntan que este grupo de monumentos funerarios es de la segunda mitad del siglo IV o quizá de principios del V, es decir de la era romana postconstantiniana. Son sarcófagos de estilo completamente distinto a los procedentes de los talleres romanos. Con influencias orientales, las obras burebanas son toscas, de estética muy rudimentaria y algo naif, realizadas por canteros locales en la dura piedra caliza del país. Siguen, además, la tendencia griega de la decoración escultórica en las cuatro caras.

La mayor parte de las escenas que aparecen en estos sepulcros -de los que el más completo es el de Briviesca o Quintanabureba, también en el Museo de Burgos- son del Antiguo y Nuevo Testamento, como expresión de la fe de las primeras comunidades cristianas rurales del norte de la Península, posiblemente influidas por el norte de África y, en concreto, por Cartago. Estudiosos de los orígenes del cristianismo hispánico destacan que los sarcófagos de la Bureba son una pieza no fácil de encajar.

Sarcófago de Poza

Vista longitudinal de sarcófago de Poza, en la que pueden apreciarse las hendiduras realizadas para su uso como pilón para las caballerizas (Museo de Burgos).

Origen del sarcófago de Poza

Del sarcófago exento de Poza podemos decir que tiene unas dimensiones de 1,80 x 0,60 x 0,55 y, aunque no existe certeza, es posible que proceda de la destruida necrópolis de la Granja La Vieja, frente al Cerro del Milagro, muy cerca de Pedrajas. Tampoco es aventurado sostener su conexión con las singulares y enigmáticas estelas en forma de casa, de impronta nativa y prerromana (¿autrigona?), encontradas, en su mayor parte, en dicha necrópolis (ver en este mismo blog El enigma de las estelas-casa, de época romana, de Poza de la Sal).

La conservación no es buena y sus cuatro caras, originariamente labradas, están bastante desbastadas. A este lamentable estado no habrá sido ajeno el hecho de que, como señalaba al principio, el monumento estuviese durante mucho tiempo a la intemperie sirviendo como pilón de la fuente de la Ermita de Pedrajas ¿Desde cuándo? Podemos especular que desde que se extrajo piedra de la Vieja para la construcción de la antigua Hospedería contigua a la Ermita, es decir desde 1751, si es que, en efecto, fue esa la procedencia. Sí sabemos con seguridad, por un  documento de la época, que en 1806 ya estaba en Pedrajas, hasta donde se había bajado «hace algunos años  (…) de la villa de Poza».

Hospedería Pedrajas

Vieja fotografía de la Ermita y la antigua hospedería de la Virgen de Pedrajas, en Poza de la Sal  (Foto: Photo-Club. Archivo de la Diputación Provincial de Burgos).

Iconografía del sarcófago

¿Qué imágenes podemos interpretar en esas desgastadas esculturas?

Empecemos por el frente largo más deteriorado, quizá intencionadamente. En sus dos extremos, se aprecian bien dos vides con racimos representadas en la singular forma que se repite, somo seña de identidad, en todas las piezas del Taller de la Bureba. Entre ambas vides, el arqueólogo Santa-Olalla leía una cartela con una larga inscripción de grandes letras. La verdad es que no es fácil apreciar esas letras.

Posterior

Frente largo posterior del sarcófago de Poza, en el que solo se leen bien las dos vides de los extremos (Museo de Burgos).

Las dos caras laterales o cortas del sepulcro también están bastante desgastadas, pero nuevamente se pueden leer las mismas vides con sus racimos, las que dan homogeneidad al conjunto burgalés.

Frente principal F

Frente principal del sarcófago de Poza con la escena de la Adoración de los Reyes Magos (Museo de Burgos).

Sobre la escena de la Adoración de los Reyes Magos

Y así llegamos al frente principal en el que, bastante borrada, se conserva una escena figurativa compleja, de lectura algo polémica.

Desde su  descubrimiento en 1914, los estudios pioneros de Huidobro, Herrera Oria, Fita y Santa-Olalla defendieron que representa la escena de la Adoración de los Reyes Magos, descartando otras posibles hipótesis. Desde estonces esta interpretación se ha seguido manteniendo como la más convincente por la mayoría de los investigadores, si bien no de forma definitiva ni unánime.

Identificación escena

Interpretación por el autor de la escena principal del sarcófago de Poza sobre una fotografía antigua.

Personalmente no tengo autoridad científica alguna para quitar ni poner en un asunto complejo como este. Pero sí he dedicado algún tiempo a contemplar esa enigmática escena de nuestro sepulcro de Poza, tratando de interpretar sus figuras y símbolos, como lo he representado en la imagen que acompaña estas líneas. Lo he hecho en vivo en el Museo de Burgos y a través de fotografías antiguas en blanco y negro, que es donde quizá mejor se aprecian los contornos de la escena.

También he tratado de recopilar imágenes de las primeras representaciones  de la Adoración de los Reyes, que empiezan, posiblemente, en las catacumbas de Priscila, en Roma.  He encontrado bastantes; algunas de ellas también en sarcófagos: Isacio, Aurelio, Adelfia, Catiliscar, Arlés, Dogmático, Layos…

Museo Pío Cristiano

Escenas de la Epifanía en el arte paleocristiano expuestas en el Museo Pío Cristiano (Museos Vaticanos).

Y hace poco pude asimismo visitar el Museo Pío Cristiano, después de hacer una interminable cola, en los masificados Museos Vaticanos de Roma. En él están expuestas un buen número de piezas de los primeros siglos del cristianismo con la representación de la Adoración de los Magos. Fue una visita muy inspiradora.

Después de revisar  estos materiales y todo lo que he encontrado escrito sobre el Taller de la Bureba, sinceramente creo que no es ningún «alarde de imaginación», como recientemente se ha dicho (1), mantener que estamos ante esa significativa y entrañable escena de la Epifanía, de tan arraigada tradición hasta nuestros días pese a la parquedad del Evangelio a la hora de ofrecernos sus detalles.

Conclusión

Además del problema de la identidad de su escena principal, son muchos los enigmas sobre nuestro sarcófago de Poza  ¿Cuál fue el contexto social,  religioso y artístico de su creación? ¿Para quién se hizo una obra tan singular? ¿Contuvo realmente los restos de un mártir local? ¿Es verdad que formaba una sola obra con la cubierta de Cameno, también del Museo de Burgos? ¿Dónde estuvo emplazado originariamente? ¿Procede de un desaparecido monasterio?

Quizá nunca podamos llegar a contestar estas preguntas. No importa; creo que sobran motivos para que quienes estamos espiritualmente vinculados a Poza nos sintamos orgullosos de este momumento arqueológico, pensando además que, tal vez, en él está la primera representación realizada en nuestra querida España de ese extraordinario momento de la Historia de la Humanidad en el que los poderosos del mundo se arrodillaron para adorar a un humilde Niño que vino a traer nuestra salvación.

Jaime Urcelay

(1) Me refiero al interesantísimo libro de Rosa Sanz Serrano, Ignacio Ruiz Vélez y Hermann Parzinger Arqueología de los Autrigones Señores de la Bureba (Ayuntamiento de Briviesca, 2012). La referencia al sarcófago de Poza está en la página 150.

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