Comparto en esta entrada algunos de los retratos de campesinas guipuzcoanas del diplomático y pintor francés Didier Petit de Meurville (1793-1873).
Desde que los descubrí a través del Museo Zumalacárregui, tengo debilidad por estos dibujos. Me conmueven su delicadeza y expresividad.
Pienso, además, que sus modelos no debían ser muy diferentes de María Joan de Ayçaga, Catalina de Abendaño, María de Gaztañazabaleta, Ana María Narbaiza, María Uribe Echevarría… y tantas otras antepasadas guipuzcoanas de cuya sangre -que es también la mía y la de mis hijos- me siento orgulloso.
Biografía de Petit de Meurville
De los ideales y peripecia vital de Didier Petit de Meurville, quizá poco conocidos, quiero también dejar aquí reseña. La transcribo del Álbum siglo XIX de la Diputación Foral de Guipúzcoa:
Didier Petit de Meurville nació en Haití en 1793. Su padre falleció en la revuelta de esclavos de 1795, por lo que se tuvo que trasladar con el resto de su familia a Boston. Algunos años más tarde la familia se instaló en Lyon. Didier se dedicó al comercio de la seda y se relacionó políticamente con sectores legitimistas. Al final de la Primera Guerra Carlista ayudó a los exiliados carlistas en Francia, llegando a intimar hasta el punto de realizar retratos de Don Carlos, su familia, Cabrera y varios de los que siguieron al pretendiente a Bourges. Su apoyo fue recompensado por Don Carlos nombrándole vizconde del Amparo en 1845.
En 1848 ingresa en la carrera consular y es nombrado vicecónsul en Alicante. En 1857 solicita el traslado y se instala como Cónsul en San Sebastián. Durante los 16 años que desempeñó su cargo en la capital guipuzcoana siguió desarrollando su afición por la pintura realizando numerosas ilustraciones y cuadros de paisajes de la ciudad y su entorno. Dedicó especial atención a la flora de la provincia cuya descripción se recoge en tres álbumes de ilustraciones de gran calidad. Petit de Meurville falleció en Biarritz en 1873.
Jaime Urcelay