No suele fallar. Cuando en los talleres sobre gestión del talento o sobre liderazgo sale el tema de la motivación, del que tantas cosas dependen, lo primero que aparece es el dinero. Pero dura poco. Cuando a los participantes les pides que piensen con sinceridad lo que de verdad les motiva a ellos, el debate discurre por otros terrenos muy diferentes, aunque el dinero ocupe un lugar…
Cuando hablamos de motivación, las claves a las que llegamos tienen algo importante en común: son duraderas en el tiempo y salen gratis.