NOTA. Con gran satisfacción, cedo otra vez este espacio a mi buen hermano Javier, quien acaba de anunciar, en un precioso artículo publicado en el blog del Museo Carlista de Madrid, un nuevo cuadro de la artista Carmen Gorbe. En esta ocasión se trata de la pintura que lleva por título «Subida a Montejurra».
La aparición del Carlismo en la pintura vive una edad de oro. Primero fue Augusto Ferrer Dalmau, que despertó a la pintura militar e histórica de un letargo secular e hizo cabalgar a los voluntarios carlistas a grupa de sus caballos, idealistas y victoriosos, sacándoles de la postración y el abandono de un siglo de pintura oficialista.
NOTA. Cedo hoy este espacio, con mucho gusto, a mi buen hermano Javier, quien, en un artículo publicado en el digital Ahora Información, ha dado a conocer el magnífico retrato de Carlos VIIrealizado por la pintora Carmen Gorbe para el Museo Carlista de Madrid.
Carlos de Borbón y Austria-Este, futuro Carlos VII, fue desde su adolescencia un pionero en el entendimiento de la imagen para la comunicación. Lejos de España por residir con su madre en Praga, y olvidado por los carlistas como consecuencia de los coqueteos con el liberalismo de su padre Don Juan, el joven príncipe gastaba ya entonces sus ahorros en hacerse fotografías que trataba de hacer llegar a España para darse a conocer.
Puerta del Ayuntamiento o del Peso, desde la calle La Red.Autor: Antonio Cantero.
Pese a su importancia histórica y bien ganada fama de villa pintoresca, no deja de ser llamativo que Poza de la Sal (Burgos) carezca prácticamente de huellas iconográficas en el pasado.
Tampoco los pintores contemporáneos, más o menos consagrados, han prestado particular atención a nuestro pueblo y sus paisajes, tan singulares y atractivos. La excepción estaría representada por dos burgaleses –Marceliano Santa María y Fortunato Julián-, a cuya obra pozana ya he dedicado sendas entradas en este blog. A ellos habría que sumar, al menos, a otros tres artistas cuya pintura de Poza se ha señalado en algún momento y que, por mi parte, están aún pendientes de exploración: el pancorbino Delfín Gómez Grisaleña, el burgalés Román García Rodrigo y el paisajista guipuzcoano Julio Galarta Bengoa.
Otros creadores de nuestro entorno cercano, menos conocidos o simples aficionados, han dedicado también su pinceles a Poza. Nuestros paisanos recordarán, por ejemplo, las exposiciones realizadas en la villa por Antonio Tamayo -pozano de nacimiento, que ha publicado una parte de su obra en unentrañable libro de memorias personales– o por Begoña Eizaguirre, hija del fotógrafo bilbaíno Ramiro Eizaguirre y de la pozana Pilar Quintana.
El Museo Carlista de Madrid acaba de incorporar a su magnífica colección el cuadro La cantinera y el carlista (2020), de la pintora Carmen Gorbe.
Además de por razones personales y familiares -que me hacen sentirme orgulloso de la culminación de esta obra-, traigo hoy aquí la noticia de su presentación por mi admiración del costumbrismo popular y el estilo hiperrealista que Carmen ha aunado en este precioso óleo, con una maestría que permite esperar mucho de su vocación por la pintura. Me parece interesante, además, la recuperación para el arte actual de la temática carlista, tanto por su significación cultural como por el arraigo popular que este movimiento político tuvo en buena parte de España.