De las cinco piezas identificadas del importante taller local de sarcófagos de época romana de la Bureba quizá la menos conocida es el sarcófago de San Millán de la Cogolla, fechado en el siglo IV de nuesta era (1).
La obra se encuentra en el Monasterio de Suso, en San Millán de la Cogolla (La Rioja), conocido universalmente porque de su escritorio proceden las Glosas Emilianenses, las más antiguas manifestaciones escritas conocidas tanto de la lengua castellana como de la vasca.