Mucho se ha investigado, escrito y debatido sobre los atributos del liderazgo o, si se prefiere, sobre el perfil de competencias del verdadero líder.
Está claro que las áreas de competencias del líder son amplias y diversas; son ciertamente una especie de gran puzzle. Pero de entre todas las piezas me parece que hay una que es clave y de extraordinario valor añadido: la que tiene que ver con su capacidad para desarrollar, educar y entrenar a aquellos a los que lidera. El líder es, en esencia, un educador. Sigue leyendo