Con el título «Esperanza para España. Una reflexión desde Morente para los tiempos que corren», Mercedes Martínez Arranz, doctora en Filosofía, ha publicado en El Imparcial una amplia nota sobre «Esperanza de España», el inédito de Manuel García Morente cuya edición y estudio preliminar llevé a cabo a principios del pasado año.
En su comentario la profesora Martínez Arranz toma como punto de partida la «herida mortal» de la España de nuestros días, encontrando en las dos conferencias de Morente contenidas en dicho volumen la clave para entender «lo que realmente le ocurre a España, cuál es su enfermedad».
Esa clave no es otra que la comprensión de la esencia de España, desvelada por el insigne pensador a través del estudio de nuestra historia patria y, como subraya la autora de la reseña, de manera especial en dos momentos que configurarán para siempre la esencia de nuestra nación: el freno de la expansión árabe en la Reconquista y la expansión de la cultura occidental en el Nuevo Mundo.
En la nota destaca también que para Morente «la esencia de España viene definida por lo que quiere, por lo que anhela, por lo que mueve su espíritu». Y lo que busca y anhela, continúa la profesora Martínez Arranz, «es ser una potencia en dignidad moral y que se respete su dignidad moral, su forma de vivir, su forma de rezar, su forma de celebrar, su forma de comer, su forma de hablar, su forma de convivir, de hacer arte, su forma de comer, hasta su forma de morir».
De ahí la recomendación de Morente de que «las diferencias de credos políticos, las más extremas, quedasen supeditadas a esta principal y fundamental idea: una política moral; que los puestos, los cargos, la marcha de los negocios estuviesen regidos por una opinión pública, atenta, no al acierto o fracaso técnico del gobernante, sino principalmente a su actitud moral».
El relativismo moral y el final de la civilización occidental
La falta de esa actitud moral es precisamente, a juicio de la autora de la nota, el factor que «está llevando a la civilización occidental a un fin devastador». El relativismo moral, escribe, «no es una opción que permita crear nada, necesitamos un orden que permita distinguir el bien y el mal, lo justo y lo injusto», como ocurría en la moral de nuestra tradición occidental y cristiana. Y el riesgo, advierte, es que ese relativismo moral acabe siendo sustituido, por «lo oriental en todas sus formas» que «está tomando terreno sobre el cuerpo y alma europeos».
Será el cuidado de nuestra tradición, concluye la profesora Martínez Arranz, lo que «nos permitirá seguir viviendo en democracia, esto es, en un Occidente no solo geográfico, sino cultural, social y político».
Jaime Urcelay
Nota: el comentario completo de la profesora Mercedes Martínez Arranz sobre «Esperanza de España», publicado en El Imparcial del 22 de julio de 2025 con el título «Esperanza para España. Una reflexión desde Morente para los tiempos que corren», puede leerse en este enlace.

